Transculturalidad e interculturalidad en nuestros días
El presente Blog tiene como objetivo identificar la cultura como parte de nuestra historia y como en esta se ha dado una multiculturalidad y una transculturalidad, así mismo hace referencias a la importancia de la educación en estos cambios
México, como país pluriétnico y pluricultural, necesita una transformación profunda en su sistema educativo para responder a la diversidad cultural. Históricamente, la educación pública ha sido monocultural y castellanizante, orientada a integrar a los pueblos indígenas a una cultura dominante, lo que ha provocado exclusión, pérdida de lenguas y saberes, y marginación social, afortunadamente la nueva escuela mexicana propone una educación inclusiva donde se tome en cuenta las diferentes formas de ver la vida sin desprenderse de la cultura que se trae consigo
Nuestro país requiere una educación intercultural para todos, que promueva el diálogo entre culturas, el respeto, la equidad y la justicia social. Para ello, es indispensable repensar los contenidos educativos, capacitar adecuadamente al profesorado, generar materiales en lenguas originarias y asegurar la participación activa de las comunidades en el diseño y aplicación de políticas educativas, situación que como se menciona arriba poco a poco se está dando, respetando las culturas ancestrales de nuestro país pero también haciendo modificaciones necesarias a ellas, logrando con ello una transculturalidad basada en el respeto. La interculturalidad, en esta visión, es un proyecto de transformación social, que busca fortalecer la democracia, la inclusión y la valoración de la diversidad.

Comunidad menonita, donde la interulturalidad se ha dado de una manera respetuosa y donde la transculturalidad ha pasado lentamente por sus vidas
Ricardo Vidal ofrece una crítica filosófica y sociopolítica del multiculturalismo, el cual, según él, ha sido adoptado por muchos Estados como una estrategia superficial de reconocimiento de la diversidad cultural, sin cuestionar las estructuras de poder ni los procesos de dominación. Para Vidal, el multiculturalismo tiende a esencializar las culturas, tratándolas como bloques fijos y separados, lo que impide el verdadero diálogo y mantiene jerarquías.
Frente a esto, propone una perspectiva basada en la hermenéutica y la transculturalidad, que reconoce que las culturas están en constante transformación e interacción. La transculturalidad implica cruzamientos, mezclas, influencias recíprocas y construcción conjunta de sentido, superando la lógica de separación entre “nosotros” y “ellos”. Desde esta mirada, la comprensión del otro no se basa en la tolerancia pasiva, sino en una deconstrucción crítica de nuestras propias ideas y en el encuentro transformador con otras formas de vida.
Comentarios
Publicar un comentario